El café es la bebida por excelencia, y me refiero a casi todos los aspectos de nuestra vida diaria. Cuando vas a salir con un chico por primera vez, suelen ir a tomar un café. Cuando te vas a reunir con una amiga que no ves hace tiempo, deciden encontrarse para tomar un café. Cuando tienes que matar tiempo libre, tomas un café. Cuando tienes sueño y buscas reponer energías, te compras un café…
Como ves, es un hecho que esta bebida es una de las principales en la mente de todos los seres humanos. Así suelas o no tomar café, siempre existe la posibilidad de hacerlo. Y más ahora que en las ciudades hay una cafetería en cada esquina. Definitivamente, el café tiene sus beneficios, contiene antioxidantes que previenen cáncer de hígado, es diurético, ayuda a aliviar migrañas, entre otros.
Particularmente, me encanta el café y lo tomo cada vez que puedo, pero hay gente, quizá como tú, que no tolera la cafeína o que alguno de los componentes de esta bebida le hace daño. En esta situación, el té aparece como la principal alternativa.
Me animé a realizar esta pequeña investigación, porque no suelo consumir esta bebida, pero me llama la atención la cantidad de variedades que existen y entre las que me he sentido perdida al tratar de elegir una en una cafetería.
Si eres como yo, te dejo con una pequeña lista de los tipos de té que existen, sus beneficios, porque los tienen, y las distintas formas de tomarlo. Quizás después de esto te animes, como yo, a darle una oportunidad a esta bebida y variar el café, al menos por una oportunidad.
Té verde
Es un té no fermentado, mayormente consumido en países orientales. El nivel de fermentación implica el proceso mediante el cual se detiene la descomposición de la hoja de té. Este té es de sabor amargo y está súper de moda. porque está asociado con la pérdida de peso. Recuerdo que salía con un chico que vivía a dieta y me hacía tomar té verde después de cada comida. Entre otros beneficios. se encuentran:
Contribuye al aumento del metabolismo que genera un mayor gasto energético dentro del cuerpo, es decir, bajar de peso.
Acelera la eliminación de los restos de grasa dentro del organismo.
Es diurético y ayuda a contribuir el estreñimiento.
Té Oolong
Este está en medio del té negro y el verde, porque es semifermentado. De sabor un poco menos dulce que el verde y menos amargo que el té negro, se recomienda que para tomarlo, una cucharada es suficiente para una taza, y que se deje reposar unos minutos antes de beberlo. Entre sus propiedades se encuentra:
Por su cantidad de antioxidantes es bueno contra las huellas del envejecimiento.
Reduce los niveles de azúcar en la sangre.
Favorece el sistema inmunológico.
Té negro
Este té sí es fermentado, por lo tanto, es más aromático. Además, es el que contiene la mayor cantidad de teína, por lo que no se recomienda tomarlo de noche, y se contraindica para personas que sufren del corazón, de úlceras o gastritis.
Evita que se desarrolle la arteroesclerosis y previene enfermedades cardiovasculares.
Disminuye la absorción del colesterol de los alimentos que consumimos.
Es un buen antidiarreíco natural.
Fuente: lineayforma.com