Desde el momento en que una mujer es detectada con cáncer de mama en cualquiera de sus etapas de desarrollo, su vida parece dar una vuelta de 180 grados. Aparecen sentimientos encontrados como tristeza, miedo, desesperación, enojo, que llegan a ser otra barrera contra la cual luchar.
La actitud positiva es esencial durante el tratamiento del cáncer de mama y posterior a él, ya que, una vez terminado el proceso es común que los médicos realicen citas constantes para conocer su progreso, ver si se presentan anomalías o determinar si se requieren de otros estudios complementarios. Sea cual sea el caso, es importante que se le informe al médico cualquier problema o inquietud. ¡No guardes nada, confía!
Consejo 1: Familiares y amigos
Compartir esta noticia con la familia suele ser una situación muy difícil de asimilar y más cuando el cáncer se diagnostica en una etapa avanzada, algo que es totalmente entendible pero no aceptable, pues comunicarlo es la mejor opción.
La familia es lo más cercano que tenemos y seguramente es quién brindará la mayor ayuda posible, así como los amigos cercanos quienes fungirán como pieza fundamental de apoyo motivacional.
El consejo más sabio, es que todos estén informados.
Consejo 2: Entorno social y apoyo
En muchas ocasiones suele ser que la mujer afectada no quiera relacionarse con nadie, es más, que ni siquiera tenga deseos de salir. Es importante evitar caer en la depresión, de lo contrario, es necesario buscar ayuda psicológica de un profesional.
Acudir a una asociación de mujeres afectadas por el cáncer de mama, también es una excelente opción para no sentirse sola.
Consejo 3: Sexualidad
Este es un tema que involucra precisamente a la mujer afectada y a su pareja.
Hay tratamientos como la quimioterapia que pueden afectar el nivel hormonal de la paciente o, yéndonos al otro extremo, la cirugía que puede ser aún más inquietante para la mujer. No es fácil lidiar uno mismo con estos procesos, por ello es necesario el apoyo moral y físico del compañero de vida, ¡comparte tu sentir!
3 actividades básicas durante el tratamiento
1.-Ejercicio y nutrición
Una caminata diaria de 20 minutos es suficiente para purificar el cuerpo, aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Una alimentación sana es clave para sentirse bien y con toda la energía después del tratamiento.
2.-Meditación
Es importante dedicar tiempo para uno mismo, pueden ser actividades fuera o dentro de casa como: leer un libro, escribir, tomar clases de yoga, asistir a una asociación con mujeres de casos similares, TODO CUENTA.
3.-Vestimenta
Aunque parezca sin importancia, la forma de vestir influye mucho en el estado de ánimo de una persona, y más, cuando ya se ha sometido a un tratamiento quirúrgico. Optar por blusas ligeras y un sostén postquirúrgico de buena calidad, es una inversión que no pasará desapercibida.
El cáncer de mama es un problema social por la falta de prevención; auto explórate, revísate e infórmate. ¡No estás sola!