El bajo deseo sexual no es más que la ausencia o la deficiencia de fantasías y de deseos de actividad sexual. Este problema puede llegar a perjudicar incluso el bienestar personal provocando incluso fisuras dentro de la pareja.
Normalmente, el descenso de la libido o el deseo sexual se da más en mujeres posmenopáusicas que en las premenopáusicas. La falta de interés sexual en cualquier edad, por otro lado, se da en un 36% de las españolas. Se trata, por tanto, de una de las disfunciones sexuales más frecuentes, aunque muy pocas mujeres piden ayuda.
Además, se trata de casos distintos a los de los hombres, ya que en ellos se trata de algo mecánico, un concepto de erección, mientras que en las mujeres tiene más que ver con el impulso físico y con la motivación. Los principales factores que inciden en el bajo deseo sexual tienen que ver con la edad, la salud personal, las hormonas así como el estado de ánimo.
Por otro lado, el hecho de tener más o menos motivación tiene que ver con las experiencias previas al acto además de la calidad y la duración de la relación. Por eso una de cada tres mujeres lo sufre en España, aunque el problema llega cuando se prolonga en el tiempo y causa problemas en las relaciones íntimas de la pareja.
Los expertos aseguran que el tratamiento eficaz debe abarcar tanto atención médica como psicológica. En cuestiones médicas se pueden adoptar terapias hormonales o algún medicamento específico mientras que en cuestiones psicológicas habrá que centrarse en el origen de las motivaciones.
Ante todo, los especialistas aseguran que sí es posible recuperar el deseo sexual, pero que es necesario hacerlo junto con la pareja, apoyarse mutuamente para que todo sea mucho más rápido. Y, sobre todo, aseguran que las mujeres deben acudir a ver a un especialista porque es un problema muy común y que pocas mujeres lo hacen.
Fuente: sobretodosalud.com