Un grupo de científicos de la Universiad Nacional de Estudios a Distancia (UNED) ha investigado cómo el trabajo puede afectar a las personas que padecen de fibromialgia. Esta investigación fue publicada en la revista Rheumatology International.
Si bien el ejercicio siempre ha sido una recomendación para todas las personas por todos los efectos positivos que tiene en la salud, esta investigación de la UNED ha descubierto que aquellas personas cuyos trabajos implican estar mucho tiempo sentados frente a la computadora, atendiendo un comercio o conduciendo largas distancias puede afectar la fibromialgia de la que padecen.
La fibromialgia provoca dolores crónicos en los músculos, rigidez en las articulaciones, fatiga intensa, alteraciones en el sueño e incluso puede provocar cuadros de ansiedad y depresión.
Sin embargo, el estudio explica que trabajar es beneficioso para los pacientes debido a que «el trabajo es, en muchos casos, el principal ámbito de desarrollo personas y social por lo que su retirada supone una pérdida muy relevante para la persona», explica Miguel Ángel Vallejo, uno de los autores de esta investigación. Si el paciente deja su trabajo esto podría hacer que se sienta poco útil y le provoque depresión. El 66,9% de los entrevistados que no trabajaban habían dejado sus empleos por la enfermedad, lo que pone de manifiesto que efectivamente la actividad laboral influye en la enfermedad.
La fibromialgia, si bien afecta principalmente a las mujeres, es una dolencia que tiene un difícil diagnóstico y en un examen físico normal no se encuentran anomalías en el paciente, lo que la hace casi desconocida para algunas personas, con causas de la misma naturaleza.