A pesar de que cada día me gustan más las frutas y verduras es cierto que cuesta bastante mantener el ritmo de cinco porciones al día que nos recomiendan para mantener nuestro cuerpo en forma. Así que hoy unos consejos que nos ayudarán y en cierto modo obligarán a tener el consumo de vegetales a la orden del día.
Colócalas a la vista en la nevera. Si las escondes mucho en el fondo del “cajón de las verduras” una gran parte de ellas se nos van a perder por olvido. Así que siempre en un sitio visible y al alcance. También los fruteros, no los dejes metidos en una despensa, un frutero visible con sus piezas de fruta a mano va a hacer que nos apetezcan más cada vez que pasemos por su lado.
Si tienes oportunidad hazte socio de una cooperativa agrícola o pide todas las semanas on line una caja variada de fruta y verdura de temporada. Es cierto que en el mercado tenemos de todo pero si todas las semanas llama a nuestra puerta un repartidor con una caja llena de vitaminas nos será más fácil. Además para no desperdiciarlas nos haremos más creativos a la hora de cocinar para reutilizar todo.
Dedica unas horas libres a lavar, precocinar y asar verduras para que durante la semana no te de pereza comerlas por falta de tiempo. Berenjenas, remolachas necesitan su tiempo que a lo mejor no tienes durante los días de trabajo.
Cambia la forma de prepararlas, si habitualmente las tomas en crema prueba a asarlas. Si lo tuyo son las ensaladas pásate algún día a la cocción al vapor. Variar la forma de cocinarlas las van a hacer más atractivas.
Añádelas a platos que antes no hacías. Cenar pizza es muy sencillo pero mucho mejor con un puñado de rúcula, así como a la pasta que le queda genial unas buenas verduras asadas. Poco a poco vete incorporándolas a tus recetas habituales.
Si no te va el comerlas prueba a beberlas. Hazte con una licuadora y prepara unos buenos vasos de zumo en donde añadas no solo fruta sino también alguna hortaliza como zanahoria o tomate.
Intenta cambiar tus hábitos entre horas. Prueba chips de frutas u hortalizas desecadas como alternativa a patatas fritas u otro tipo de snacks.
No te olvides de las verduras congeladas. Aunque tenemos la idea de la verdura recién recogida y muy fresca, los congelados también nos ayudan a incorporar verde a nuestra dieta.
Si seguimos alguno de estos consejos seguro que nuestra ración de frutas y hortalizas aumentará poco a poco y sin darnos cuenta.
Imagen | Paul Lowry
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