Descubre tu personalidad al Escribir

personalidad_lucirSaludableDel conocido dicho Dime con quien andas y te diré quién eres, aquí podríamos decir Dime como escribes y te diré quién eres, como te encuentras, etc.

La mayoría de terapias naturales consideran como elemento importantísimo para el diagnostico, la personalidad del paciente y su estado de ánimo. (Flores de Bach, Homeopatía, Shiatsu…) Por ejemplo el Dr. Bach decía que se debía tratar a la persona (personalidad) y no a la enfermedad. Por lo tanto, cuanta más información tengamos sobre la persona, más acertado será el diagnóstico.

Muchos aspectos de la personalidad, ya podremos apreciarlos a simple vista a lo largo de la entrevista, pero habrá otros más profundos, a los que nos costará más llegar.

Y ya sea como complemento a la entrevista del terapeuta, para conocer (y por lo tanto comprender mejor) a nuestras amistades, para seleccionar candidatos idóneos a un puesto de trabajo, para analizar compatibilidades entre parejas, etc. existe una técnica llamada grafología que nos puede echar una mano, incluso para conocernos a nosotros mismos un poco mejor.

Imaginémonos que estamos sentados en una terraza de un café desde donde podemos observar a la gente como pasa por la acera de la calle. E intentamos describir la personalidad de las personas que vemos pasar. ¿En qué nos fijaremos? A que si vemos a una persona de formas curvas, moviéndose poco a poco y con gracia pensaremos que es dulce y femenina.

En cambio si vemos a una persona conformas más angulosas, caminando de prisa, inclinada hacia adelante, pensaremos que es más bien agresiva y activa. Nos basaremos en los gestos que hace la persona para clasificarla. Y es fácil imaginar que estos gestos que hace la persona al moverse también los repite cuando escribe. Y éstos son los que podemos interpretar por medio de la grafología.

Se considera que la escritura es otra forma de gesticular. Y estos gestos gráficos se estructuran en ocho grandes grupos:

Tamaño de la letra: que nos habla del auto-concepto. La confianza en si mismo, que puede ser real o figurada.
Forma: nos habla del estilo de vida. Cultura individual, originalidad de pensamiento, gustos, locura…
Dirección de las líneas: nos habla del estado de ánimo. Humor, rectitud, flexibilidad, ambición, actividad, optimismo, pesimismo, fatiga.
Velocidad: nos habla del ritmo de los procesos intelectuales y de la actividad física. Precipitación, lentitud.
Presión que se ejerce sobre el papel al escribir: nos habla de la vitalidad, la sensualidad, la firmeza, la enfermedad.
Inclinación de las letras: nos habla de los sentimientos. Afecto, frialdad, timidez, apasionamiento, sensibilidad.
Cohesión de les letras entre ellas: nos habla de como llevamos a término nuestros procesos mentales, básicamente si llegamos a conclusiones por medio de un procedimiento lógico-deductivo o bien nos dejamos llevar más por los instintos. También nos habla de la sinceridad, falsedad, extravagancia, excitación.
Orden general de ocupación del papel sobre el que se escribe: nos habla de la capacidad de organización, la claridad o confusión de ideas, cómo nos dirigimos a los demás.
Se diferencia claramente el análisis del texto del de la firma. Esta diferencia es muy importante, ya que en el texto encontramos la imagen social que da la persona y en la firma encontramos como se siente realmente en su interior. Estos contrastes acostumbran a ser los más útiles para el terapeuta y para el análisis de la persona en general.

Por ejemplo, si queremos interpretar el nivel de tristeza o melancolía que siente la persona, veremos que la dirección de las líneas del texto será descendente, pero si observamos que la firma es horizontal o incluso un poco ascendente, deduciremos que el nivel de tristeza solo es superficial o temporal. En cambio si observamos que la firma también es descendente, deduciremos que la cosa es más profunda.

Otra regla muy importante es observar todo el conjunto de todo el escrito antes de emitir juicios. Analizar la cantidad y la intensidad en que aparece una expresión gráfica. Por ejemplo si vemos ángulos innecesarios diremos que la persona tiene un punto de agresividad, dureza y actividad. Pero no es lo mismo si aparece un solo ángulo de 70º en todo el escrito, que si aparecen dos de 15º a cada línea.

Otro método complementario es el llamado inductivo. Cada signe aislado tiene un significado propio. Por ejemplo:

La letra «A» mayúscula nos habla de la armonía de la persona respecto a los ambientes íntimo-familiar y social-profesional.
La letra «D» mayúscula nos habla, en el caso de personas jóvenes, de su relación con los padres, y en el caso de los adultos, también si aún no se ha superado y además de los proyectos de futuro.
La letra «t» minúscula nos habla de si nos gusta mandar o que nos manden.
A la letra «g» minúscula se la llama letra de la sexualidad en pareja.
La «y» minúscula nos habla de la sensualidad con uno mismo. Cómo disfruto yo de mi propio organismo.
Como vemos, sin poder entrar ahora en más detalle, podemos, con un análisis superficial del escrito, describir una especie de caricatura del personaje analizado, y con un análisis más profundo, afinar mucho más la definición. Y a menudo nos llevaremos sorpresas… El buen o mal uso que se haga de esta información ya sería tema para otra historia, pero en general se dice que conocer es estimar, y si la grafología nos ayuda a conocer mejor.

Fuente: enbuenasmanos.com

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