Educación sexual para niños, ¿es conveniente?

Mucha gente aún se cuestiona si la educación sexual para niños es conveniente o si es mejor no explicarles nada y que vayan descubriéndolo ellos solos.

En la actualidad, nadie puede negar vivir en un mundo muy erotizado. Hay mensajes sexuales subliminales o claramente evidentes en todo los medios de comunicación, en la radio y televisión, en Internet, en el cine, las revistas y la música. El sexo se usa para vender todo desde perfumes hasta coches.

Los niños no son ajenos a todos estos mensajes que escuchan, ven e interpretan a su manera, con su conocimiento aún limitado de la vida y su inocencia.

Sin embargo, los niños no reciben demasiada información útil y de calidad, generando así confusión y temor a cerca de su sexualidad.

Construyendo su propia identidad sexual

La sexualidad humana empieza ya con el contacto físico en el nacimiento, cuando los bebés son acariciados. Esto es un proceso necesario y natural, que ocurre en todos los mamíferos. Es necesario reconocer al niño como un ser sexuado, para que construya de la forma más natural posible una identidad sexual propia.

La educación sexual para niños empieza en casa

Como los niños aprenden sobre su sexualidad desde el mismo día que vienen al mundo, dentro de la familia y en el mismo hogar, es el lugar más adecuado para aprenderlo.

Debemos ayudar a que los niños vivan su sexualidad desde una perspectiva positiva. Así, irán ganando confianza para hacer más preguntas en el futuro.

Entender su propia sexualidad, ayuda a los niños a manejar su emotividad y las relaciones con sus amigos y compañeros. Con la adecuada información, podrán dirigir sus vidas y, tener todo tipo de relaciones amorosas, además de protegerles frente al abuso sexual.

La información sobre sexualidad nunca es demasiada y No facilita la promiscuidad. Los jóvenes pueden tomar mejores decisiones sobre el sexo si disponen de la información y formación adecuada, y si no hay temas tabú al hablar en casa.

La sexualidad infantil es un aspecto tan importante como la alimentación, la protección y cuidado, y el amor. Nunca es demasiado tarde para tratar este tema, lo importante es tener una actitud abierta y disponibilidad cuando surjan las preguntas.

Son los adultos, y sobre todo los padres, los que tienen que ejercer de filtro de tanta información. Es necesario crear y mantener un canal abierto de comunicación con los hijos, charlas sobre lo que es correcto y lo que no, en todos los temas, y muy especialmente respecto a la sexualidad. Es conveniente vigilar muy de cerca el entorno, las amistades y las actividades del niño, para poder orientarle cuando sea necesario.

Contestar a sus preguntas con naturalidad y de acuerdo a su edad

Es entre los 3 y 6 años cuando los niños empiezan su formación y desarrollo y es en este momento cuando surgen numerosos interrogantes, y las dudas sexuales obviamente, están en los primeros lugares. No se debe censurar ni castigar, porque se provocarían sentimientos de rechazo y culpabilidad hacia su vida íntima.

Aunque es complicado en la práctica, los padres no deberían escandalizarse de las primeras manifestaciones eróticas que experimenten los niños.

Según señala Osho, uno de los pensadores más importantes de la India, en su obra: «El Libro del niño», cuando un bebé nace, tocarse el cuerpo es la manera más natural y espontánea de reconocimiento propio; inicia un periodo narcisista en el que ama profundamente su cuerpo.

Consejos para padres

Educar a los hijos en valores siendo un buen ejemplo.

Fomentar su autoestima, evitando la crítica y el castigo.

Asegurar que todo lo que les sucede forma parte de su desarrollo y es absolutamente normal, como normal es la diferencia.

Utilizar nombres científicos y correctos para los órganos sexuales y las prácticas sexuales.

Respetar la privacidad de adolescentes y jóvenes.

Dar respuestas cortas, sencillas, y sobre todo honestas.

Hacer preguntas a los niños sobre lo que piensan y lo que saben.

Importante saber lo que se quiere decir en cuanto a sentimientos y valores, antes de empezar a hablar.

Conclusiones

Una buena educación sexual para niños es importante para su equilibrio personal.

Aunque para los padres no sea tarea fácil hablar de sexo la sexualidad no debería ser un tema tabú porque forma parte esencial de la vida. Los niños presentan un interés espontáneo por su propia sexualidad, y se merecen explicaciones claras y honestas.

Por eso, la educación sexual es de vital importancia en la formación de las personas y debe ser tratada con conocimiento, madurez y la máxima naturalidad.

La lección más importante que podemos inculcar a los niños es: lo normal marca la diferencia.

Fuente: http://www.enbuenasmanos.com

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