¿Se acerca agosto y aún no ha funcionado la ‘operación biquini’? Quizás es porque no has sido lo suficientemente metódico. Según un grupo de científicos del Fred Hutchinson Cancer Research Center, la clave para adelgazar no consiste en elegir una u otra dieta, sino en ser cuidadoso con la ingesta de calorías, para lo que es necesario registrar el consumo de estas en un diario de comidas. La doctora Anne McTiernan, autora principal del estudio, que se publicó ayer en el Journal of the American Dietetic Associatio, cree que para perder peso (y según los últimos estudios comparativos) “es más importante la restricción total de calorías que la composición de la dieta”. Según la doctora, la eterna lucha entre regímenes que restringen el consumo de grasas o de carbohidratos, no tiene mucho sentido, pues para perder peso lo que realmente importa es reducir la ingesta de calorías: “El objetivo específico de este estudio era identificar qué comportamientos ayudan realmente a perder calorías”.
“Para las personas que están intentando perder peso -y según los resultados de este estudio-”, explica McTiernan, “lo que mejor funciona es mantener un diario de comidas que ayude a conocer con exactitud las calorías que consumimos cada día, para saber si estamos cumpliendo los objetivos marcados. Es difícil lograr cambios en la dieta si no prestas demasiada atención a lo que estás comiendo realmente”.
Consejos para utilizar correctamente un diario de comidas
El estudio fue realizado con la participación de 123 mujeres, con sobrepeso u obesidad, de entre 50 y 75 años. Pues, según la doctora, aunque los consejos resultantes del estudio se pueden aplicar a toda la población, “las mujeres postmenopaúsicas tienen mayor riesgo de ganar peso”, y estos fáciles consejos pueden hacer que les sea más sencillo lograr perder kilos.
Al participar en el estudio las participantes recibieron una serie de consejos para utilizar correctamente su diario de comidas:
Sé honesto: registra todo lo que comes.
Sé preciso: mide correctamente las porciones y lee detenidamente las etiquetas.
Sé completo: incluye todos los detalles posibles, desde el modo en que has preparado la comida a la adición de toppings o condimentos, registrando todas las calorías.
Sé consistente: lleva siempre encima el diario, o usa alguna aplicación para seguir la dieta en tu smartphone.
Llevar un diario de comidas no es difícil y, según la doctora, no requiere nada especial: “Aunque el estudio ofreció a los participantes un cuaderno pautado para que registraran su consumo de comidas y bebidas, el diario no tiene por qué ser nada especial. Basta cualquier bloc de notas que se pueda llevar cómodamente o un programa online de notas al que se pueda acceder en cualquier momento desde el smartphone o tablet”.
Come a intervalos regulares
McTiernan y sus compañeros llegaron a las siguientes conclusiones:
Las mujeres que trabajaron con un diario de comidas de forma consistente perdieron 2,72 kilos más que las que no lo hicieron.
Las mujeres que reconocieron haberse saltado comidas perdieron aproximadamente 3 kilos y medio menos que aquellas que cumplieron todas sus obligaciones.
Las mujeres que salieron a comer fuera al menos una vez por semana perdieron de media 2,26 kilos menos que aquellas que lo hicieron con menos frecuencia.
Saltarse comidas puede hacer que a la larga te muestres más favorable a consumir alimentos de alto contenido calóricoAdemás de anotar cada caloría que se ingiera, otra estrategia decisiva para perder peso es comer a intervalos regulares y evitar saltarse comidas. Según McTiernan, “el mecanismo no está completamente claro, pero creemos que saltarse comidas o ayunar puede hacer que a la larga te muestres más favorable a consumir alimentos de alto contenido calórico”. En opinión de la doctora, saltarse las comidas podría hacer que aparezcan otros comportamientos que no son beneficiosos para perder peso, como “dejar de interesarse por planificar o preparar lo que se va a comer”, lo que, a la larga, lleva a comer peor.
Comer fuera, otro de los factores que influyen negativamente en la pérdida de peso, podría ser un estorbo a la hora de escoger comidas más saludables. McTiernan es clara al respecto: “Comer en restaurantes por lo general va asociado a un menor control de los ingredientes y el modo en que se cocina la comida, así como a unas raciones de mayor tamaño”.
Para la doctora el estudio es prometedor, “pues muestra que unas estrategias básicas, como llevar al día un diario de comidas e intentar realizar menos comidas en restaurantes, pueden llevar a perder peso de forma eficiente”.
Fuente: elconfidencial.com