Beneficios de la lactancia materna

El momento del nacimiento es un momento especialmente mágico, en el cuál el estado hormonal propio del parto natural crea las condiciones óptimas para que se produzca el vínculo madre-recién nacido, un vínculo que tiene consecuencias sobre la confianza de la mujer en su capacidad para amar y criar a su bebé y, sobre el desarrollo emocional de éste. El vínculo que el bebé establece con su madre, constituirá la base de su capacidad para crear vínculos posteriores.

Madres y bebés deben estar juntos tras el nacimiento, y en todo momento, y no se justifica que un recién nacido sano sea apartado de su madre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda iniciar la lactancia antes de abandonar la sala de partos.

Hospitales amigos de los niños
En 1989, la OMS y el UNICEF publicaron un documento conjunto titulado «Protección, promoción y apoyo de la lactancia materna, la función especial de los servicios de maternidad», presentando por primera vez los pasos a seguir en todos los servicios de maternidad para una feliz lactancia materna.

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva por lo menos durante los cuatro primeros meses de vida del bebé, y continuarla en combinación con alimentos sólidos hasta los 2 ó 3 años de edad.

Hoy en día, todos los pediatras y servicios de maternidad recomiendan la lactancia materna, por sus demostradas propiedades inmunológicas frente a enfermedades infecciosas y, su eficacia en la prevención del desarrollo de procesos alérgicos.

Consecuentemente, la lactancia materna se está extiendo cada día más en nuestra sociedad, aceptándose sin cuestionamientos lo que hace no muchos años se consideraba una extravagancia de los naturalistas.

Paradójicamente, no son muchos los pediatras y matronas con verdadera experiencia en lactancia natural; en la mayoría de los casos lo que hacen es traspasar las pautas de la lactancia artificial a la lactancia materna, y así es complicado que esto funcione.

Cuando aparece alguna complicación, la madre suele sentirse confusa y sola ante los consejos contradictorios de la familia y amigas que, incluso no habrán experimentado lactancias prolongadas.

Por esta razón, la OMS recomienda la creación de grupos de ayuda a la lactancia materna que den información y mucho apoyo a todas las madres interesadas.

Grupos de apoyo a la lactancia materna
Una madre con apoyo y bien informada suele disfrutar de la experiencia y estar más relajada. En los grupos de apoyo a la lactancia materna las madres ponen sus distintas experiencias en común y todas se enriquecen con las aportaciones de otras.

El grupo también proporciona el que puedan relacionarse entre si mujeres que estén pasando por circunstancias similares e, intercambiar puntos de vista, dudas, emociones, información… Es algo muy distinto de la visita al pediatra, aquí las madres se tratan entre iguales.

Aparte de la ayuda particular a cada madre/bebé, los grupos de apoyo contribuyen a la difusión social de la lactancia materna, para que los jóvenes y niños vean con frecuencia cómo se puede amamantar en lugares públicos con total naturalidad.

Leche materna, amor de madre
La leche materna es un alimento natural que además de proporcionarle al bebé los principales nutrientes para su adecuado desarrollo, se adapta perfectamente a su aparato digestivo.

Los bebés alimentados con leche materna tienen menos riesgo de sufrir infecciones, diarreas (el riesgo de muerte por esta causa disminuye 18 veces en los bebés), catarros, bronquiolitis, bronquitis o neumonía (disminuye 3 veces el riesgo de muerte por infecciones respiratorias); la otitis en bebés alimentados mediante leche materna es mucho menos frecuente.

El sistema inmunológico del bebé completa su desarrollo al año después del nacimiento, por lo cual es importante la protección que le brinda la lactancia materna, retrasando la aparición de alergias, asma o enfermedades intestinales crónicas.

Estudios científicos han demostrado, que la lactancia materna disminuye los casos de enfermedades como la diabetes, e incluso la obesidad.

También, previene la aparición de anomalías dentales y maxilofaciales, ya que la succión del pezón es diferente a la de la tetina del biberón.

Además, la lactancia materna refuerza el vínculo afectivo entre la madre y el hijo. Este vínculo que se establece durante el amamantamiento no sólo le da cariño al bebé, sino que también le va creando sentimientos de seguridad que se traducirá a medida que crezca en una mayor confianza en sí mismo.

Los bebés que reciben leche materna sufren menos enfermedades y por lo tanto los gastos hospitalarios son menores. Pero, lo más importante es que reciben la alimentación más adecuada y completa, lo que hace disminuir los índices de mortandad infantil. La lactancia materna es fundamental para prevenir la desnutrición infantil.

¿La lactancia tiene beneficios para la madre?
Los beneficios para la salud de la lactancia natural se pueden extender a las madres también. Según el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología, el amamantamiento prolongado reduce el riesgo de cáncer ovárico y cáncer de mama. Recientes estudios también han encontrado que las mujeres que amamantan tienen un riesgo más bajo de sufrir la diabetes tipo 2 y, también tienen un riesgo menor de desarrollar osteoporosis.

Inmediatamente después de parto, la lactancia materna acelera la recuperación reduciendo la cantidad de sangrado y, haciendo que el útero se contraiga más rápidamente volviendo a su tamaño original.

La fabricación de la leche quema hasta 500 calorías más al día, así que las madres que amamantan consiguen deshacerse del peso adicional adquirido tras el embarazo.

Los expertos afirman que la lactancia natural también parece tener un efecto calmante en la madre, que puede ser un mecanismo adaptativo para facilitar la transición a los cambios de vida por un nuevo bebé. Cada vez que la madre amamanta, consigue un aumento en la producción de oxitocina, que suele tener un efecto relajante, y también ayuda a promover el vínculo con su bebé.

Además, la lactancia materna exclusiva supone un ahorro por completo de biberones. No hay leche de formula que comprar, tetinas y botellas que esterilizar, ni agua que hervir. No hay que levantarse de la cama durante la noche, para preparar el biberón, pues la leche esta siempre en el pecho, disponible a cualquier hora y a la temperatura ideal para el bebé.

Amamantar a un bebé no solo es la manera perfecta de alimentar su cuerpo y su alma, además de darle el mejor comienzo en la vida, sino que también tiene importantes beneficios para la madre. Experiencias hermosas y gratificantes que hacen vivir la lactancia con orgullo, lactancia materna y amor de madre.

Fuente: enbuenasmanos.com

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