El Botox, alternativas naturales

¿Qué es el botox?
El botox, toxina botulínica, es una sustancia derivada de una bacteria que tiene propiedades paralizantes y que se usa inyectándola en diferentes músculos de rostro para paralizarlos y que no se formen arrugas.

Hoy día el tratamiento con infiltraciones de botox se considera uno de los que mejores resultados ofrecen en la lucha contra la temible aparición de las arrugas.

El botox fue usado por primera vez para corregir problemas de estrabismo, en 1977, y desde entonces se viene usando en neurología y también, cada día más, en estética.

Aunque no debemos olvidar que la toxina botulínica puede ser usada como arma química ya que su ingestión produce botulismo (causa la muerte por una parálisis progresiva).

¿Cómo actúa el botox?
La toxina botulínica de tipo A, conocida como botox, es la que más se usa de las producidas por la bacteria Clostridium Botulinum. Mediante las infiltraciones de esta toxina se consigue una parálisis selectiva de ciertos músculos del rostro con lo que se pretende reeducar estos músculos para que no vuelvan a ser usados y poder evitar la formación de arrugas.

Debemos saber que aunque es muy efectivo el botox no sirve para corregir todas las arrugas ya que aunque reduce las arrugas de expresión no así de las de vejez o las producidas por el sol. Tampoco es muy recomendable su uso para corregir las arrugas verticales del labio superior.

Usos de la toxina botulínica, botox, en estética

  • Corrige las patas de gallo.
  • Corrección de arrugas de la frente.
  • Corrige las arrugas de expresión de la nariz.
  • Elevación de las cejas.
  • Ayuda a reducir la sudoración axilar y de las manos.
  • Corrección de bandas en el cuello producidas por la contracción de músculos superficiales.

Ventajas del uso del botox

  • Es un procedimiento no invasivo.
  • Es indoloro.
  • No necesita anestesia.
  • Las arrugas desaparecen entre 24 y 36 horas después de su aplicación.
  • No produce reacciones alérgicas.
  • Su efecto dura entre seis y ocho meses.
  • Es un tratamiento que se puede realizar en cualquier época del año.

Riesgos y efectos secundarios del botox

  • Puede producir una parálisis temporal.
  • Puede producir adormecimiento de la frente o de los párpados.
  • En ocasiones se pueden padecer cefaleas y náuseas.
  • Inflamaciones leves y hematomas en las zonas inyectadas.
  • Entumecimiento.
  • Síntomas similares a la gripe.
  • Cambios de sensibilidad en las zonas inyectadas.
  • En ocasiones perdida temporal de la expresión facial.

Alternativas naturales a la toxina botulínica, botox

  • Gimnasia facial: realizar todos los días los ejercicios faciales nos ayudará a mantener la piel de nuestro rostro tersa durante más tiempo sin necesidad de recurrir al botox.
  • Masajes con minerales: el uso de minerales aporta múltiples beneficios a nuestra piel. El oro da firmeza, revitaliza la piel, activa la circulación, combate las ojeras y disimula las arrugas. La plata ayuda a oxigenar nuestra piel y el polvo de diamante es un buen exfoliante.
  • Acupuntura cosmética: la acupuntura cosmética consigue, mediante la inserción de agujas en la cara, estimular la producción natural de colágeno con lo que las arrugas se van rellenando y desapareciendo. Este tipo de acupuntura consigue que aumente la circulación en la zona produciendo músculos más fuertes y una apariencia más juvenil.

Conclusión
Este artículo sólo pretende dar un poco más de información sobre el Botox. Nuestro consejo es que la cara es el reflejo del alma y que la mejor cirugía es cuidar nuestra alimentación, utilizar cosméticos naturales, replantearnos las prioridades en la vida y hacer un poco más de ejercicio físico. Si aún así decidimos cualquier tipo de cirugía o aplicación de algún producto… busquemos siempre personal médico autorizado y debidamente preparado.

Fuente: enbuenasmanos.com

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