La dieta mediterránea y sus beneficios en la mesa

Muchos han oído mencionar sobre la famosa dieta mediterránea debido a que siempre se ha asociado a la buena salud. Esta se llama así debido a que la dieta de los habitantes de la zona mediterránea se ha basado en consumir los alimentos que se producen en cada estación, donde las frutas, verduras, legumbres y pescados tienden a ser más abundantes que las carnes.

Muchos estudios han comprobado que esta es una de las dietas más saludables debido a que está bastante bien equilibrada en cuanto a los elementos que la conforman, actuando de manera muy positiva en el organismo. Los productos que hacen parte de esta dieta ayudan al cuerpo a prevenirlo de enfermedades coronarias y degenerativas.

El cardiólogo Arthus Agatston, creador de una dieta basada en el modelo mediterráneo, dice que seguir una dieta nutritiva y variada, combinada a la práctica de alguna actividad física, ayuda a que las personas controlen sus niveles de colesterol, reduzcan el riesgo de padecer de diabetes, enfermedades degenerativas y del corazón además de ayudar a controlar el peso.

Los alimentos básicos que nunca pueden faltar en la dieta mediterránea son:

  • Aceite de oliva: es rico en grasas monoinsaturadas. Es aconsejable elegir aceite virgen o virgen extra.
  • Frutos secos: aportan una gran cantidad de nutrientes cuando se comen sin abusar de ellos.
  • Las frutas, verduras, hortalizas, cereales y legumbres: con ellos se preparan ricos y sabrosos platos de esta dieta.
  • Pescado: ya que benefician a sus consumidores con ácidos grasos omega 3 y 6.
  • Carne y productos lácteos: se encuentran en menor medida que los demás elementos de esta dieta.
  • Hierbas y especias: son necesarias para la preparación de algunos platillos además de tener múltiples efectos beneficiosos para la salud.
  • Vino: es muy recomendable para acompañar la comida siempre que no se abuse de su uso pues puede ser perjudicial para la salud.

Otro elemento, no menos importante, de la dieta mediterránea es el dedicarle tiempo al disfrute de la comida, si se puede, rodeados de familiares y amigos. Es por ello que países como España, Otalia, Grecia y Marruecos han presentado una candidatura para que esta dieta haga parte de la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.

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